
Club Ciclista
BERLIÑOLES
De los creadores de: Espera, que Luis se ha quedado, y Espera, que Diego se ha ostiado... llega: Espera, que Sergio ha pinchado... si, si, hasta 4 veces, pero nos adelantamos. Empezemos por el comienzo.
El lunes 30 de enero, David dijo: ¿La salida es oficial? ¿Además dan buen tiempo! Acto seguido comenzó a nevar copiosamente. La fuerza es poderosa en el grupo. Así que fuimos dejando pasar la semana para ir viendo como evolucionaba el tiempo, el estado de las carreteras, la nieve y el hielo.
Desafortunadamente, ya se preveía que habría que cambiar de ruta ya que los carriles bici de camino al aeropuerto estarían impracticables. Tras varias deliberaciones de última hora, se decidió (gracias a dios) por ir a rodar un ratillo al aeropuerto de Tempelhof, ya que lo importante era quitarse la pereza, vernos las caras, y rodar y charlar un ratillo. Además el hecho que Fernando tuviera una caída el día anterior a causa del mal estado de las carreteras fue el detonante para desistir rodar en carretera abierta. Incluso el lisiado de Diego se decidió a rodar dado el menor peligro de la salida. Así que nos emplazamos a las 10:00 en el aeropuerto de Templehof. Emilio dice: Llevad cámaras de sobra... y todo fueron risas en ese momento.
La mañana se despierta con lluvia fuerte, que para a eso de las 8:30, por lo que se prevé que nos vamos a mojar el culete. Unos optan por guardabarros, otros por ass-saver. Jordi es el primero que llega y se pone a rodar. A los pocos minutos Diego llega y se le une. Se comenta que Sergio ha sufrido un pinchazo viniendo y que llegará tarde. Rodamos un par de vueltas, la carretera del aeropuerto está bien,. salvo que en algunas zonas se acumula la gravilla que sueltan para evitar el hielo, y en alguna zona umbría hay restos de hielo en el borde de la carretera. Hay más gente de la esperada, muchos runners, algunos con los perros, familias con niños, pero pocas bicis. Solo un chaval con una MTB se nos pone a rueda... y nos sigue, lo cual demuestra el estado de forma deplorable que llevamos.
Nos extraña que Sergio no haya aparecido. Parada técnica a consultar Whatsapp y echar un trago de te caliente (gracias por la idea Emilio). Sergio ha sufrido un pinchazo en la otra rueda. Seguimos rodando y vuelta y media después nos cruzamos con Sergio que por fin llega, con muy buen humor a pesar de traer 2 pinchazos en la colección. Seguimos rodando una vuelta sin incidentes, pero en la siguiente vuelta... Sergio, yo creo que he pinchado... ¿Anda no me jodas! ¿otra vez? Si, otro pinchazo
Crónica de la salida de Febrero de 2017

Aquí tenemos a Sergio bombeando con tesón y paciencia y Jordi esperando con gallardía, pose majestuosa y saber estar.

Minutos después Sergio sigue bombeando y Jordi ya ha perdido un poco de esa pose majestuosa en pos del: acaba ya que hace un frío de cojones.
Y como a perro flaco todos son pulgas. al acabar de bombear, Diego le dice a Sergio, ten cuidado desenroscando la bomba, no te vayas a quedar con el obús de la cámara en la mano... Naaaaa, descuida... pssssssssssssssssssssss!!!! Sergio se ha quedado con el obús en la mano perdiendo todo el aire. Ni que decir tiene que 2 nos hemos descojonado de la risa y otro no...
Vuelta a darle a la bomba, y aprovechamos para mandar saludos a todos los rajados que se han quedado en casa, o que se fueron de viaje, o que se fueron con la gorda a gorrinear al campo

Arreglado el tercer pinchazo, y pensando que ya nada puede ir mal, pues decidimos dar una vuelta y media más, con el fin de entrar en calor, e ir retirandonos a casa, ya que la falta de cámaras empieza a ser preocupante. Rodamos media vuelta más, y en la recta Este-Oeste aprovechamos para apretar un poquillo y calentar las piernas, que con la parada nos habíamos quedado tiesos
¡Espera, espera! ¿Donde está Sergio? Damos media vuelta y le vemos parado unos metros más atrás... 4º pinchazo del día. Dada la cercanía del coche de Diego, aprovechamos para dar por concluida esta salida, y meter las bicis de Sergio y Diego en el coche. Jordi decide seguir una vuelta más... 400 metros más adelante pincha.
Así que la salida se ha cerrado con sabor dulce pese a los pinchazos. Hemos salido a rodar, que entre lesiones, accidentes y tiempo de perros llevábamos meses sin tocar la flaca, y los pinchazos quedan en anécdota. Además la buena elección del sitio, ha hecho que tampoco importaran mucho, ya que en en caso necesario se hubiera podido ir en metro a casa.
Nos emplazamos a la salida de marzo. Aquí os dejo el Strava de Diego